jueves, 8 de enero de 2009

¿Cómo puedo salir de una iglesia "legalista" donde no estamos creciendo y nos estorban para trabajar?

PREGUNTA

Cordial saludo, Miles de bendiciones reciban desde colombia, hno estuve observando su programa y fui impactada con las verdades del reino, en ese momento y aun me encuentro en una situacion muy confusa, con el animo de ser aconsejada bajo la direccion de Dios me dirijo a ustedes, mi situacion es que desde que conoci al Señor Dios me ha dado un amor por el trabajo con niños, junto a mi esposo crecimos en una iglesia con buena doctrina pero sin imposiciones de hombre, mi dilema es que hoy en dia nos congregamos en una de esas congregaciones denominadas "legalistas" alli yo quise servir al señor, pero he tenido muchos inconvenientes con el lider ya que mi hno yo aun no me identifico con ese tipo de enseñanzas, no se como llegamos alli pero el problema es como salir de allli? hay algo que lo impide siempre que pienso en hacerlo recuerdo las palabras de este lider tratando de decirme que si salgo de alli no me ira nada bien, pues que ellos se consideran "una muy buena iglesia" , mi hno que hago? que hacemos? mi esposo y yo estamos confundidos, siento que ellos nunca nos veran a su supuesto nivel espiritual, por favor en el nombre de Jesus agradezco su ayuda.

RESPUESTA:

Apreciada hermana,

Reciba los mas afectuosos y fraternales saludos.

Comprendemos su situación eclesiástica y es un poco dificil. Pues, hacerse miembro de una iglesia, significa identificarse con lo que esa iglesia profesa y practica. Por eso es necesario conocer muy bien la doctrina y práctica de una iglesia local, antes de tomar la decisión de hacernos miembros de la misma.

Las iglesias locales bíblicas tienen la autoridad espiritual dada por Cristo (Mateo 18:15-20) y ningún miembro debe salir de ella, a menos que sea por una causal bíblica justa.

Ahora, usted y su esposo no comparten la visión "legalista" de la iglesia y eso les está impidiendo crecer espiritualmente y en el servicio cristiano, lo cual es un serio problema.

Mi recomendación es que ustedes hablen con el pastor, de manera clara, y le expresen, con todo respeto, su diferencia doctrinal o práctica y cómo esto les está impidiendo crecer. Hablando con el pastor, tal vez ellos cambien su posición, si ustedes logran mostrarle a la luz de las Sagradas Escrituras el error, o a lo mejor logren acordar buscar otra iglesia. Pero esto debe ser en armonía con el pastor actual.

Ahora, si una iglesia se atreve a lanzar maldiciones sobre un creyente que solicita traslado de membresía para otra, por causas justas, entonces esa iglesia está tomando atribuciones que no le corresponden, y sus maldiciones no serán sino solo palabras vacías. La Iglesia ha sido llamada para bendecir, no para maldecir.

Espero que estas recomendaciones sean de utilidad para usted y le ayuden a tomar decisiones sabias que glorifiquen al Señor.

Su servidor en Cristo,

Julio C. Benítez